Graz (Austria), 25 de enero de 2020 - Sin la espectacularidad de los saltos o las elevaciones pero con una gran plasticidad, la danza es la categoría más técnica del patinaje artístico sobre hielo, pues fundamenta la mayor parte de su puntuación en la calidad del deslizamiento. Una cualidad compleja que se tardan años en perfeccionar por lo que, a diferencia del resto de categorías (masculina, femenina y parejas), los resultados suelen mejorar con la edad. Es una modalidad en la que los jueces, que prestan atención a detalles milimétricos que pasan desapercibidos para la inmensa mayoría de los espectadores, tienden a puntuar respetando el estatus de cada pareja, por lo que suele haber poco margen para grandes movimientos en la clasificación y sorpresas inesperadas.
Los dúos Sara Hurtado & Kirill Jalyavin y Olivia Smart & Adrián Díaz llegaban al campeonato de Europa con muchas expectativas. Su gran rendimiento en las pruebas de los circuitos Challenger y Grand Prix hacía presagiar una mejora (al menos de una plaza) con respecto a los resultados cosechados el año pasado (el séptimo y el octavo, respectivamente) pero siguiendo el espíritu inmovilista de la categoría de danza, ese salto no llegó a producirse y se han quedado exactamente en los mismos puestos de 2019. La buena noticia es que España es, junto con Rusia, el único país en tener doble presencia en el TOP10 continental, lo que demuestra el poderío de nuestra selección en esta categoría.
Con una coreografía ideada por Antonio Najarro que acumula dos nominaciones a los premios de la Unión Internacional de Patinaje (mejor vestuario y programa más entretenido), Sara Hurtado & Kirill Jalyavin presentaron en la final celebrada este mediodía una danza libre muy sólida técnicamente y llena de sentimiento.
Empezaron un poco titubeantes, pues Kirill Jalyavin apoyó la pierna libre al salir de la primera variación de los twizzles (nivel 4+4), lo que resintió un poco el grado de ejecución (+0,10). Pero de ahí, en adelante clavaron los nueve elementos restantes. Las tres elevaciones (de nivel 4) estuvieron exquisitamente definidas en todas sus fases y tuvieron gran fluidez. Primero en rotación (+1,24), después en curva (+1,31) y, finalmente, en línea recta (+0,98). También fue de nivel 4 la pirueta en la que marcaron perfectamente las distintas posiciones (+1,37). Como tenían planeado, las dos secuencias de pasos se consideraron nivel 3, tanto la ejecutada a un pie (+1,67), como la desarrollada en diagonal (+2,35). Los movimientos coreográficos vieron los GOEs más altos que recibieron con la presencia de algunos +4 y +5 lo que les permitió acumular mucha nota: pasos (+2,96), pirueta (+2,02) y elevación (+2,37). Completaron una actuación prácticamente bordada con un patinaje suave y fluido de líneas puras y mucho sentimiento interpretativo, pero que los jueces valoraron más a la baja de lo habitual en el aspecto artístico. Su rutina se puntuó con 112,40 para un total acumulado de 185,84, lo que les dejó en séptima posición.
“Estamos contentos, el programa ha ido muy bien, nosotros siempre vamos paso a paso. Posiblemente hemos patinado más pequeño que en los entrenamientos (aproximadamente a un 75%). Podemos hacerlo más potente. Los elementos han salido bastante bien, aunque siempre se pueden mejorar y en eso es en lo que nos vamos a centrar”, comentó Sara Hurtado a HIELO ESPAÑOL en zona mixta.
Por su parte, Olivia Smart & Adrián que partían de la novena plaza tras la danza rítmica adelantaron una posición gracias a su original programa que cuenta la historia de payaso triste que se enamora de la estrella del circo y que contiene movimientos muy originales. En los twizzles (nivel 4+4) giraron con gran sincronización y cercanía (+1,97). Por su parte, en las elevaciones (todas ellas de nivel 4) mostraron un absoluto control espacial, tanto en la estacionaria inicial (+1,24) como en la combinación de curva y rotación (+2,61). La pirueta (también de nivel 4) contuvo variaciones perfectamente fijadas (+1,21). El instante menos bueno se encontró en la secuencia de pasos en un pie. Olivia Smart la completó con soltura (nivel 3), pero Adrián Díaz no completó con corección un giro, quedándose en nivel 2 y reduciendo ligeramente el GOE del elemento en su conjunto (+1,04). En los elementos coreográficos acumularon valiosos puntos: pirueta (+2,25), movimiento coreográfico de deslizamiento que hay que destacar su gran dificultad (+1,78) y los pasos (+2,85). Mostraron un patinaje potente de filos limpios y profundos y un interesante juego coreográfico entre ambos con toques dulces y tragicómicos, que fue severamente minusvalorado en las valoraciones artísticas en comparación con otras competiciones previas. Recibieron una nota de 110,93 (total de 183,12) quedando octavos.
“Comparando con las competiciones del Grand Prix, los componentes artísticos han estado más bajos. Nosotros hemos ido a dar el resto y, sobre todo, a transmitir esa historia y a mostrar esa conexión entre los dos a la vez que manteníamos el nivel técnico que creemos ha estado bastante bien”, afirmó Adrián Díaz.
La plaza mundial está en juego
Las parejas españolas, que rivalizan por ocupar la única plaza disponible para el mundial, demostraron un nivel muy parejo, dándose la curiosidad de que en libre obtuvieron exactamente la misma valoración técnica (62,21) que fue la sexta mejor de la competición. Si combinamos las notas de los dos programas, Smart & Díaz sumaron un poquito más en el aspecto técnico (103,23 frente a 102,84) y Hurtado & Díaz tuvieron mejores PCS (83 frente a 80,89). Y es que, a la postre, los componentes marcaron la diferencia. A nuestro modo de ver, ambas parejas fueron infrapuntuadas en este aspecto, pero lo de Olivia y Adrián, especialmente en la RD, fue absolutamente descarado.
La Federación Española de Deportes de Hielo (RFEDH) deberá decidir a quién concede la plaza para el campeonato del mundo. A priori lo hará teniendo en cuenta las únicas dos pruebas en las que han coincidido: el campeonato de España en el que Smart & Díaz ganaron por 5,57 puntos y el europeo donde Hurtado & Jalyavin se adelantaron por una margen 2,72.
Según nos informan fuentes de la RFEDH, la pareja designada se anunciará la próxima semana tras la reunión del comité de patinaje.
En contra de la mayor parte de los pronósticos y por un margen ínfimo (0,14 puntos) la pareja rusa Victoria Sinitsina & Nikita Katsalapov (220,42) arrebató la medalla de oro europea a los franceses Gabriella Papadakis & Guillaume Cizeron (220,28) que se quedaron con la plata. El bronce se lo colgaron los también rusos Alexandra Stepanova & Ivan Bukin (211,29). Esta categoría tuvo, su conjunto, puntuaciones bastante extrañas.
Vídeo de la actuación de Sara Hurtado & Kirill Jalyavin
Vídeo de la actuación de Olivia Smart & Adrián Díaz