Madrid, 5 de octubre de 2019 – Los amantes del patinaje artístico sobre hielo han vivido hoy un día atípico. Y es que, por primera vez, han podido disfrutar de la presencia de Javier Fernández en una prueba en la que no se jugaba absolutamente nada. Retirado del patinaje de competición desde que, el pasado mes de enero, conquistara su séptimo título de campeón de Europa, el madrileño tomaba parte en el Japan Open. Una cita a la que no falta desde el 2013.
Creado en el año 2006, el Japan Open es un torneo al que la federación japonesa invita a seis patinadores individuales masculinos y seis individuales femeninos, que pueden ser tanto amateur (es decir en activo), como profesionales (retirados) que participan, únicamente, con el programa largo, cuyas notas se suman para un ranking por equipos en el que toman parte: Europa, Norteamérica y Japón. Se trata de una prueba bastante sui géneris, más show (ideado para la televisión japonesa TV Tokyo) que competición. Su formato hace que no sea una prueba oficial de la federación internacional de patinaje (ISU). Es un escaparate muy mediático (pagado con premios que van de los 40.000 a los 80.000 dólares) utilizado por muchos patinadores en activo para mostrar sus ejercicios al inicio de la temporada. En la edición de este año, los equipos estuvieron configurados de la siguiente forma: Europa (Alina Zagitova, Alexandra Trusova, Deniss Vasiljevs y Javier Fernández), Japón (Satoko Miyahara, Rika Kihira, Shoma Uno, Koshiro Shimada) y Norteamérica (Bradie Tennell, Mirai Nagasu, Nathan Chen, Vincent Zhou).
Así fue su ejercicio
Javier Fernández afrontaba su presencia en Saitama dentro de los múltiples compromisos de eventos y shows que tiene agendados en Japón, país en el que cuenta con una legión de fans. Para esta ocasión, rescataba su programa largo del ‘Barbero de Sevilla’, coreografía que utilizó en la temporada 2014-2015 y con la que ganó su primer mundial. Un montaje que se tuvo que adaptar, recientemente en Toronto, a las actuales exigencias del código, en cuanto a la duración de la música y los elementos. Consciente de que, una vez retirado ya no tiene sentido arriesgar, recortó considerablemente la dificultad técnica en cuanto a los saltos y salió a disfrutar de la experiencia. Algo bastante novedoso para él.
Únicamente buscó un salto cuádruple, un toe, que fue su primer elemento. Se quedó en un triple sobregirado mediante un doble tres (penalización en el grado de ejecución de -0,24). Posteriormente realizó perfectamente, tanto el triple lutz (GOE +1,18), como el triple salchow (GOE +1,11), pero se descontroló bastante en el aterrizaje del triple axel apoyando la pierna libre en el hielo (-2,29). Tras una buena pirueta baja con cambio de pie (nivel 3 y GOE +0,52) y una excelente secuencia de pasos (nivel 4 y GOE +1) venían tres combinaciones de gran calidad técnica: triple axel + doble toe (+1,37), triple bucle + doble toe tomado desde una figura de Ina Bauer (+0,49) y triple flip + euler + doble salchow (GOE +0,03). Elementos bonificados por inclusión en la segunda mitad del ejercicio. El cansancio hizo mella en sus piruetas, que nunca han sido el fuerte de Fernández. Tanto la saltada combinada (nivel 2 y GOE +0,03) como la combinada (nivel 3 y GOE +0,52) eran marcadas con la penalización ‘V’. Una deducción específica para las piruetas que se aplica cuando no se ha cumplido alguno de los aspectos esenciales del elemento. Funciona como el símbolo de degradado de los saltos y resta valor de base. Mucho más brillante estuvo en la secuencia coreográfica (GOE +1,79).
El madrileño obtuvo una puntuación de 153,14 (66,50 en elementos técnicos y 86,64 en componentes). Lógicamente muy lejos de los registros que solía conseguir cuando estaba en activo, pero eso ya no importa. Fue la quinta mejor nota del ranking masculino que encabezó Nathan Chen (Estados Unidos) con 189,63 puntos.
Hay que destacar la actuación absolutamente extraordinaria de la rusa Alexandra Trusova (de tan sólo 15 años) que, en una de sus primeras competiciones como sénior, maravilló con nada menos que cuatro saltos cuádruples.
Victoria para el equipo europeo
El equipo europeo se proclamó vencedor con un cómputo global de 614,73 puntos. Por detrás se situó Japón con 602,16 y la tercera plaza fue para Norteamérica con 593,42.
Equipo Europeo: 614,71
- Javier Fernández (España): 153,14
- Deniss Vasiljevs (Letonia): 146,65
- Alexandra Trusova (Rusia): 160,53
- Alina Zagitova (Rusia): 154,41
Equipo Japonés: 602,16 puntos
- Shoma Uno (Japón): 169,09
- Koshiro Shimada (Japón): 153,37
- Rika Kihira (Japón): 144,76
- Satoko Miyahara (Japón): 134,94
Equipo norteamericano: 593,42
- Nathan Chen (Estados Unidos): 189,83
- Vicent Zhou (Estados Unidos): 167,64
- Bradie Tennell (Estados Unidos): 124,91
- Mirai Nagasu (Estados Unidos): 111,04
Vídeo de la actuación de Javier Fernández
FOTO: Javier Fernández posa con el resto de integrantes del equipo europeo en el Japan Open, Stephane Lambiel (entrenador de Deniss Vasiljevs) y Daniil Gleikhengauz (coreógrafo de Alexandra Trusova y Alina Zagitova). Imagen propiedad de Daniil Gleikhengauz.