Madrid, 27 de octubre de 2013 – Cuando hay trabajo y condiciones, los resultados se ven en la pista. 24 horas después de una desastrosa danza corta que les llevó a la decimocuarta y última posición en la Copa de Niza, Celia Robledo y Luis Fenero se despidieron de esta prueba con un estupendo programa libre, que les reportó 66.78 puntos (marca personal) y que les permitió escalar a la undécima posición, en su estreno internacional como sénior.
Con la siempre difícil papeleta de abrir la final e intentando abandonar los nervios que se hicieron tan patentes en la primera jornada, presentaron una pasional danza libre a ritmo de tango, que abrían con una magnífica serie de twizzles nivel 4, perfectamente realizada (GOE +0.40). En la diagonal de pasos tuvieron algunas imprecisiones, que les costaron nivel de base (sólo nivel 1) y ejecución (-0.10). De este pequeño error se rehacían con un estupendo elevado en curva nivel 4 (GOE +0.10). También fue del máximo valor – el cuatro – la pirueta combinada (GOE 0), que precedía a un vistoso elevado en rotación con posición totalmente vertical por parte de Celia también de nivel cuatro (GOE +0.60). Tras la serie de pasos en círculo (nivel 2 y GOE 0), venían dos espectaculares elevaciones en línea recta ambas de nivel 4. La primera, que era una variación del “koala” que presentaban el año pasado, la hicieron perfectamente (GOE +0.30) pero, en la segunda, tuvieron un problema en la bajada (GOE -0.30), que también precipitó un pequeño fallo en el elevado coreográfico (-0.10) con el que ponían punto final a su programa.
Técnicamente, algunos errores menores y algún nivel que se perdió por el camino, pero montaje con mucha dificultad que les supuso 36.60 puntos en el mérito técnico, una nota bastante importante, que fue la sexta mejor de la final. Para que nos hagamos una idea de la magnitud de esa valoración, baste decir que la pareja que obtuvo el bronce sólo logró 0.60 puntos más, que la mínima mundial son 38 y, que en el Nebelhorn Trophy, Hurtado y Díaz consiguieron 37.86.
Sí la valoración al mérito técnico fue bastante alta, la de componentes fue incomprensiblemente baja: tan sólo 30.18 puntos (del 4.95 en ejecución al 5.10 en habilidades de patinaje y coreografía). Sin duda, el hecho de salir los primeros les pesó mucho. Desafortunadamente los jueces, entre los que se encontraba el español David Muñoz, no supieron recompensar una coreografía llena de fuerza y conexión.
En su primer duelo sénior, pagaron la novatada en la danza corta pero, en la libre, demostraron su potencial. El fin de semana que viene viajarán a Dortmund (Alemania) para tomar parte en el NRW Ice Dance Trophy donde, a buen seguro, patinarán todavía mejor. Y es que esta pareja va dar mucha, pero mucha guerra, tanto dentro, como fuera de España.