Madrid, 22 de septiembre de 2013 – Si ayer comentábamos que el corto que Veronika Grigoreva y Aritz Maestu en el Lombardía Trophy había sido muy flojo, hoy nos alegra decir que su presentación en el largo, ha sido un poco mejor. Han obtenido una puntuación de 65.40, superior a la de la pareja británica Fancy / Boyadji, pero como traían nada menos que siete puntos menos, no les han podido adelantar en la clasificación y, de nuevo, han concluido novenos y últimos en la competición de parejas sénior con una nota global de 100.33.
Abrían la final con el mismo programa que la temporada pasada: la banda sonora de la película “The Artist”. Comenzaban con un limpio doble split twist nivel 1 (GOE 0). A diferencia de ayer, hoy sí que pudieron con el triple salchow paralelo, un salto complicado, que ejecutaban bien aunque ella ligeramente sobre dos pies (GOE -0.47). También pudieron cerrar la versión lanzada de este triple, pero la falta de tensión y verticalidad en el aire, hacía caer a Veronika (GOE -2.10 y deducción de un punto).
El primero de los elevados fue un lazo picado (grupo 5) con variación de estrella nivel 3, realizado de forma muy apurada en los giros y derrapando en el cambio de posición (GOE -0.83). Por su parte, en la pirueta saltada en paralelo conseguían una buena dificultad (nivel 3), pero tenían diversas desincronizaciones, que se traducían en una ejecución de -0.30. El siguiente alzado fue una presa lazo (grupo 4) a estrella nivel 2, otra vez, con imprecisiones en los giros, en los que había apoyo de serreta, y en la subida (GOE -1). Para el segundo lanzado, presentaban un doble lutz, que Grigoreva aterrizaba muy sobregirado y con apoyo de la pierna libre (GOE -1). Cerraban el requerimiento de elevaciones con una estrella (grupo 3) a cogido de nivel 3 que realizan con dificultad en la subida, lo que frenaba el deslizamiento (GOE -1).
En la secuencia coreográfica tuvieron un traspié en la segunda posición, que invalidó el elemento pues se entendió que no se había aguantado lo suficiente y, por tanto, no recibió puntos. Para los instantes finales dejaban el segundo salto paralelo, que era una combinación doble bucle + doble toe. Veronika no aterrizaba bien el primero y no ejecutaba el segundo, que se reflejaba como doble bucle (GOE -0.90) + combo. En la espiral de la muerte interior adelante, como les pasara ayer, de nuevo la rotación corta y, por tanto nivel básico y ejecución -0.23. Finalizaron con una buena pirueta en pareja nivel 4 (GOE 0), que fue lo mejor del programa.
De los doce elementos, deducciones, en nueve. Más allá de los problemas técnicos, el principal escollo de esta pareja es físico y es la diferencia de corporalidad entre ambos integrantes. Ella es una patinadora grande y, él no tiene la musculatura, como para manejarla con la solvencia debida. Esto se traduce en elevados atropellados con técnicas de alzado incorrectas, giros sucios y poca velocidad, que los jueces penalizan de manera constante.
Curiosamente siendo una coreografía mucho más trabajada que el corto, este montaje obtuvo notas inferiores, que abarcaban del 4 en transiciones al 4.42 en habilidades de patinaje. La valoración de interpretación, de nuevo fue discreta (4.25), pues se les veía muy centrados en la realización de los elementos. Curiosamente, fueron los componentes lo que les permitieron adelantar a los británicos en el largo.
La semana que viene, esta pareja estará en el Nebelhorn Trophy. Al carecer Veronika de nacionalidad española, no pueden buscar el billete olímpico, pero sí las mínimas técnicas para participar en europeos y mundiales. Con lo conseguido en Lombardía, no han acreditado ninguna, pero están cerca de las continentales. Y es que, en esta prueba, han logrado 18.47 en el corto y, 32.40, en el largo, cuando para el europeo necesitan 20 y 36 y, para el mundial, 24 y 41. Su meta más razonable sería llegar a Budapest.