Madrid, 8 de diciembre de 2012 – Algunos nos pueden tachar de patrioteros pero, señores, menudo robo hemos presenciado. Tras un estratosférico programa libre con nada más y nada menos que tres cuádruples y que fue valorado como el mejor de la competición con 178.43, Javier Fernández ha finalizado en cuarta posición en la final de Grand Prix, quedándose a tan sólo 0.04 puntos del bronce.
El largo de Chaplin fue para enmarcar. Los dos primeros elementos, dos cuádruples: 4 metz (GOE +0.86) y combinación 4 salchow + 3 metz (GOE +0.71). Posteriormente, ejecutaba un muy buen triple axel (GOE +1.57). En este caso, sí se aseguró bien de realizar la pirueta baja cambiada con todo su valor, nivel 4 (GOE +0.50), lo mismo que la secuencia de pasos (GOE +1.20).
Pasada la mitad del programa y, por tanto bonificado, apareció un segundo 4 salchow (GOE +1.86). Una pequeña imprecisión vino en el 3 lutz + 3 metz, donde dejó en doble y algo sobregirado la segunda parte del elemento (GOE -0.10). Esto afectó, un segundo, la confianza de Javier que realizó doble en el 3 bucle precedido de águila (GOE +0.17), pero se repuso ipso facto con una combinación 3 flip + medio bucle + 3 salchow (GOE 0.60). En la pirueta saltada, de nuevo sufrimos, pero otra vez nivel 4 (GOE +0.07). Para los últimos instantes, dejó la serie coreográfica (GOE +1.10), un 3 salchow (GOE +0.70) y la pirueta combinada nivel 4 (GOE +0.21). A excepción del bucle que fue doble en vez de triple, todo perfecto. Por eso vino una impresionante nota técnica de 95.93. A años luz del resto de sus rivales.
Lo que es incompresible es que las notas de componentes fueron bajísimas, las quintas mejores, abarcando del 8 en transiciones al 8.39 en ejecución. Coreografías aparte, si con tres cuádruples y elementos de nivel 4, las habilidades de patinaje se valoran tan sólo con 8.21, es que algo está fallando. Cierto que el programa corto no lo hizo bien y salió quinto, pero con una valoración simplemente digna de los componentes se hubiera llevado la medalla, que hoy los jueces le han arrebatado.
Finalmente ganó Daisuke Takahasi, seguido de Yuzuru Hanyu y Patrick Chan con programas, todos ellos, con fallos mayores, pero en los que los componentes les situaron por encima de nuestro patinador. Lo dicho, una vergüenza.