Barcelona, 10 de diciembre de 2015 – Eran las 10 de la noche cuando, entre una gran expectación y un mar de banderas, especialmente japonesas, los seis patinadores clasificados para la final del ISU Grand Prix en Barcelona tomaban la pista del Centro Interncional de Convenciones. Del sexteto de estrellas presentes, nuestros ojos seguían especialmente las evoluciones de Javier Fernández, quien extrañamente no parecía sentirse cómodo y fallaba más de lo habitual.
Tras los seis preceptivos minutos de calentamiento, el primero en competir era el japonés Daisuke Murakami que realizaba correctamente tanto el cuádruple salchow como el triple axel, pero apoyaba la mano en la combinación que degradaba a triple lutz + doble toe para recibir 83,47 puntos y acabar quinto. El siguiente era el retornado Patrick Chan (Canadá) que, tras dejar en triple el intento de cuádruple toe y salvar el triple axel, sufría un lapsus fatal al incluir otro triple toe en el combinado con triple lutz, lo que le invalidaba el elemento y le bajaba la puntuación hasta los 70,61 para finalizar sexto. Por primera vez, el chino Boyang Jing no clavaba su arma secreta, el cuádruple lutz + triple toe. Apoyaba la mano en el primer salto y no completaba el giro del segundo. Después de un limpio triple axel, tocaba ligeramente con el pie libre a la salida del cuádruple toe. A la postre sería tercero con 86,95 puntos. Era el turno del campeón mundial júnior, Shoma Uno (Japón), que hacía magníficamente todos los integrativos de su ejercicio (triple axel, triple flip + triple toe, las tres piruetas y la serie de pasos) menos el cuádruple toe en el que caía a falta de un cuarto de giro. Por un margen de medio punto, sería cuarto con 86,47.
Cuando a las 10:30 horas, el speaker anunciaba la presencia de Yuzuru Hanyu, la pista se tornaba casi enteramente blanca y roja. Y es que eran incontables las banderas niponas que portaban los cerca de 2.000 aficionados japoneses presentes. Su gran estrella no decepcionaba y, apenas unos días después de su exhibición en el NHK, rizaba el rizo y lograba superar lo insuperable. Cuádruple salchow, cuádruple toe + triple toe, triple axel, tres virtuosas piruetas nivel 4 y serie de pasos de nivel 3 (el único lunar, pues perdió un nivel con respecto a lo planeado). Siete elementos que no se podían hacer mejor recibían 61,81 puntos para el mérito técnico, que se sumaban a los 49,14 en componentes para, de nuevo, destrozar el récord del mundo, dejándolo en 110,95 puntos. Un PDF para enmarcar en el que se llegaron a ver hasta 22 dieces y prácticamente un diez inánime en ejecución. Contra esto nada se podía hacer.
Tras este shock, el ídolo local salía al hielo entre un jaleo bastante menor del esperado. Se notaba que era día laborable. Algo pasaba, nuestro Javi no parecía relajado. Esa mala sensación se traducía en un arranque bastante complicado: cuádruple salchow muy sobregirado en la salida y combinación triple lutz + triple toe, rebajada a triple lutz con ligero cambio de filo (algo que no le suele ocurrir) + doble toe. Tocaba remontar, cosa que hacía con un gran triple axel y llegando al nivel cuatro en todas las piruetas y los pasos. Consciente de que estaba ante su público y que tenía que dar el cien por cien, se desvivió como nunca para interpretar su ‘Malagueña’ coreografiada por Antonio Najarro. Los componentes y los cinco elementos que siguieron a los errores iniciales salvaron la papeleta con una valoración de 91,52 que le colocaban segundo a casi 19 puntos y medio por detrás de su compañero de equipo.
En rueda de prensa, la primera pregunta se la formulaba HIELO ESPAÑOL: “¿Qué te ha influido más el mal calentamiento o vivir un récord del mundo sabiendo que hagas lo que hagas no podrás ganar? “Buena pregunta, las dos cosas pero, salir a pista siendo consciente de que no hay manera de que saque 110 puntos no ha sido nada fácil. Toca remontar en el programa largo, tengo ejercicio para ello pero se tienen que dar dos cosas, que patine perfecto y que el resto no lo haga tan bien. Estoy confiado porque los entrenamientos previos han ido estupendamente. De cara al futuro estamos pensando en meter dos cuádruples en el corto. Minutos después le formulamos otra cuestión: ¿Por qué no cambias el triple toe final del largo por un segundo triple axel que es uno de tus mejores saltos para sacar unos puntos extra? “No lo hemos hecho porque, hasta este momento, no había sido necesario. Desde que hace cinco años llegué a Canadá nos hemos centrado en lo que era mi debilidad frente a los rivales, la parte artística, subiendo desde un 7 hasta casi un 10. A partir de ahora, posiblemente haya que reforzar también el contenido técnico”.
Con la esperanza de una remontada, Javier Fernández se despide hasta el sábado cuando saldrá penúltimo en la gran final a eso de las 21:40 horas.
Fotos realizadas por Irene Villalón para Hielo Español.