Madrid, 12 de febrero de 2018 – Con el torneo de equipos, cuyo podio lo conformaron Canadá (oro), el combinado de atletas de Rusia (plata) y Estados Unidos (el bronce), concluía la pasada madrugada la primera fase de la competición olímpica de patinaje artístico sobre hielo. En las siguientes ocho jornadas, que se celebrarán entre los días 14 y 23 de febrero, se disputarán las cuatro modalidades convencionales, que lo harán por este orden: parejas (días 14 y 15), individual masculino (16 y 17), danza (19 y 20) e individual femenino (21 y 23).
En esta segunda fase, tendrá lugar la participación de nuestros representantes en estos Juegos: Javier Fernández, Felipe Montoya y el dúo formado por Sara Hurtado y Kirill Khaliavin. Hielo Español realiza una predicción sobre los resultados que podrían obtener.
Javier Fernández
El gran ausente de la ceremonia inaugural, aterrizaba ayer a Corea junto a su segunda entrenadora, Tracy Wilson y a su compañero en el Cricket Club, el japonés Yuzuru Hanyu, que decidía no tomar parte en la competición de equipos en la que su país fue quinto.
Habiendo apurado entrenamientos hasta el último momento y ajeno al revuelo mediático que despiertan otros rivales, Javier Fernández llega pleno de motivación. El madrileño retorna a la arena olímpica con mucha experiencia acumulada y en gran forma física para batallar contra los jóvenes talentos del hielo que hacen de los cuádruples algo cotidiano.
En Pyeongchang tendrá como grandes oponentes al estadounidense Nathan Chen, los japoneses Yuzuru Hanyu y Shoma Uno y el chino Boyang Jin. A pesar de ser el mayor y de presentar menor dificultad en cuanto a saltos, parte como una opción muy segura de medalla. Y es que, en lo que se prevé como una final con muchos fallos fruto del riesgo excesivo, puede sacar ventaja pues domina sus ejercicios tanto técnica, como artísticamente, habiendo trabajado al milímetro cada detalle de los mismos.
Aunque es un claro aspirante al podio, el español no se postula como el favorito para la prensa especializada, que sitúa por delante a Hanyu y Chen. Algo que, según su entrenador Brian Orser, puede ser bueno para sus opciones, pues le permite “salir menos presionado, tomar distancia y concentrarse”.
Ninguno de sus oponentes puede, de momento, sacar pecho. Yuzuru Hanyu llega, en palabras de Orser, “justo de forma” después de recuperarse de una lesión en el pie sufrida durante los entrenamientos del NHK, que le ha mantenido fuera del circuito hasta ahora. Sobre el papel es el patinador más completo y, por tanto, el máximo favorito, pero su estado de salud es, a día de hoy, incierto. Su compatriota, Shoma Uno se presenta como muchas medallas a sus espaldas pero con actuaciones, un tanto, irregulares. Mucho más afinados lleva los cuádruples el chino Boyang Jin (vencedor en el torneo de los Cuatro Continentes) a quien, usualmente es la falta de presentación artística, la que le resta capacidad competitiva. El más valiente de todos ellos es el norteamericano Nathan Chen, que amenaza con lanzar cinco cuádruples en su programa largo, pero a quien el exceso de ambición técnica le suele pasa factura. Un buen ejemplo de ello se vio hace unos días en el corto del torneo olímpico de equipos donde, tras dos graves fallos, apenas sacaba 80 puntos. Ellos cuatro, junto a Fernández y el canadiense Patrick Chan, parecen abocados a formar el grupo que luchará por los metales.
Aun con rivales muy fuertes, Javier Fernández mantiene intacto el sueño del podio. Nuestro pronóstico: la medalla de plata, que incluso podría ser de oro. Sus opciones pasan por su propio rendimiento, por no fallar.
Felipe Montoya
Con la marca personal de programa corto más baja de los 30 participantes en la competición masculina, Felipe Montoya tiene a priori complicado su pase a la final.
Para los estándares mundiales, su planteamiento técnico (triple lutz + triple toe, triple flip y doble axel) es algo sencillo y, su experiencia internacional, escasa. Pero no tiene nada que perder y sí mucho que ganar. Si completa el ejercicio sin errores a nivel de saltos, con sus excelentes piruetas y trabajada interpretación, podría rondar los 70 puntos que, dependiendo de lo que haga el resto, le podría valer. Nuestro pronóstico para él es el 28º puesto. En su caso, lo importante no es el resultado.
Sara Hurtado & Kirill Khaliavin
Tras una excelente temporada, nuestros representantes en la modalidad de danza acuden a estos juegos con altas expectativas, nada menos que el diploma olímpico o acercarse, lo más posible, al top10. Para ello han trabajado intensamente en Moscú con Alexander Zhulin. Con respecto a los ejercicios mostrados en el pasado europeo, han modificado la elevación coreográfica de la danza libre para hacer el montaje “más completo” todavía.
Sus opciones pasan por bordar la danza corta, especialmente las secciones más técnicas, para colocarse en la final lo mejor posible, pues su ‘Don Quijote’ puede romper sin problema la barrera de los 100 puntos. Dado que, en esta categoría suele pesar el nombre a la hora de puntuar y, que por delante tienen parejas con mayor bagaje, nuestro pronóstico para ellos es el 13º lugar. De cara a próximas temporadas, subirán como la espuma.