Madrid, 30 de marzo de 2016 – Eran las seis y media de la tarde en España cuando, en el TD Garden de Boston, unos muy sonrientes Celia Robledo y Luis Fenero saltaban al hielo para participar por vez primera en un campeonato del mundo. La joven pareja de danza (22 años ella y 23 él) consciente de que el pase a la final se antojaba harto complicado, enfocaban esta experiencia como una toma de contacto con la máxima competición.
Arropados por unos valses de corte latino (‘Sangre de toro’ de Johannes Linstead y ‘Bolero of fire’ de Taylor Davis) iniciaban brillantemente su danza corta con un set de twizzles de tres variaciones que era valorado como nivel 4 y recibía un grado de ejecución de + 0.34. En el primer patrón de pasos de Ravensburger vals lograban todos los key points por lo que también llegaba al nivel 4, pero algunos jueces apreciaban pequeñas imprecisiones, viéndose penalizado con -0.14. Algo parecido a los que les sucedió en el segundo patrón obligatorio que fue devaluado a nivel 2 (GOE -0.29). La serie parcial de pasos, uno de sus elementos con mayor potencial, igualmente se catalogaba como nivel 2(GOE +0.31). Concluyeron de forma tan brillante como empezaron, con una estupenda elevación en línea recta de nivel 4 (GOE +0.43), que desarrollaron con muy buena velocidad y arrancó los aplausos del público. Si técnicamente tuvieron algunos reproches, la interpretación fue sencillamente estupenda, disfrutando cada uno de los instantes de su ejercicio y dando sensación de pisar con fuerza el hielo.
Cuando escuchaban las valoraciones de los jueces, 26,15 para los elementos técnicos y 23,43 para los componentes (que abarcaron del 5,64 en transiciones al 6,07 en coreografía) su gesto se torcía. 49,58 (puntuación que les llevaría a la 26ª posición del total de 30 parejas presentes) parecía poca nota. El pase a la final de los 20 mejores dúos se situó en 53,64. “Estamos muy contentos con lo que hemos realizado, pero esperábamos una puntuación un poquito mayor”, comentaba Celia Robledo a HIELO ESPAÑOL al terminar la prueba. “Ha sido una experiencia increíble patinar en un mundial y en un estadio como este”.