Madrid, 31 de enero de 2014 – No ha podido ser. Ni la campeona de España, María Martínez, ni la subcampeona, Elena Mangas consiguieron acreditar en el Bavarian Open (Oberstdorf – Alemania) la mínima técnica de programa largo para el campeonato del mundo júnior. Su objetivo era alcanzar los 35 puntos, que exige la Federación Internacional de Patinaje (ISU), y se quedaron a una distancia de 4,2 (Elena Mangas) y 5,24 (María Martínez). Ambas ya estaban en posesión del registro del programa corto. Elena lo obtuvo en el Dragon Trophy 2013, mientras que María en la Torun Cup 2014.
En estos momentos, no hay ninguna patinadora española con las marcas acreditadas para el mundial júnior, con lo que se espera que la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH) realice nuevas convocatorias para pruebas internacionales.
María Martínez, que competía en el grupo júnior I, finalizó novena (de 10 participantes) con una puntuación final de 93.07, mientras que Elena Mangas, que lo hacía en el grupo II, era decimoséptima (de 31 competidoras) con un registro de 102.06 puntos.
La primera en competir era Martínez que, aunque aterrizaba todos los saltos de su programa (un total de diez dobles, entre ellos, dos doble axel), tenía pequeñas imprecisiones en algunos y deducciones por cambio de filo en los tres doble lutz que presentaba. Esto unido a unos niveles bajos en la pirueta saltada (nivel 1), serie de pasos (nivel 1) y pirueta techo (nivel 2) hizo que la nota técnica fuera inferior a lo esperado, 29.76 puntos. Tuvo algunos momentos de gran calidad como la combinación doble axel + doble, con la que iniciaba su programa o, la pirueta combinada nivel cuatro, con la que lo cerraba. La nota de componentes fue de 29.41 (del 3.56 en transiciones al 3.94 en habilidades de patinaje) para totalizar 59.17 puntos.
En las dos presencias internacionales que ha tenido esta temporada, Torun Cup y Bavarian Open, ha demostrado que es una patinadora muy segura con gran dominio del doble axel y un patinaje muy depurado que recuerda a Sonia Lafuente a su edad. Su punto débil es la falta de triples que, dado el alto nivel de la categoría júnior a nivel mundial, son bastante necesarios. Al optar por saltos dobles, sus posibilidades de marca mínima pasan por un largo prácticamente perfecto. Es una deportista recién ascendida a esta categoría desde novice, con lo que tiempo tendrá para aumentar la base de dificultad de sus programas.
Un caso bien distinto es el de Elena Mangas, una patinadora en edad límite para júnior y que sí realiza saltos triples. En Obsertdorf, comenzaba muy bien con triple salchow + doble toe (GOE 0), triple toe (GOE -0.70 por una pequeña falta de rotación), doble axel (GOE +0.50), doble flip (GOE 0) y pirueta saltada en ángel nivel 4 (GOE +0.38). Sin embargo, pasado el ecuador de su programa, venían errores en el segundo triple salchow, que dejaba en doble (GOE 0) y en las repeticiones del doble axel (GOE -1) y el doble flip (GOE -0.30). Finalizaba con pirueta techo nivel 2 (GOE +0.13), serie de pasos nivel 2 (GOE 0) y pirueta combinada nivel 3 (GOE 0). Su nota técnica era superior a la de su compañera, 30.80, pero todavía insuficiente para acreditar la mínima. La valoración de componentes también era más alta, 35.71 (del 4.31 en transiciones al 4.63 en habilidades de patinaje). La puntuación total de su programa largo era de 65.51.
En la primera competición internacional de esta temporada para Elena que, ha vuelto a demostrar, tiene armas para llegar al mundial júnior, competición en la que ya estuvo hace dos temporadas. A sus ya clásicos doble axel y triple salchow, ha añadido un triple toe. Si bien, en ocasiones su estilo es un poco robótico, es una patinadora bastante completa que, posiblemente, consiga la mínima en poco tiempo.
FOTO: Elena Mangas. Imagen realizada por Alberto Montenegro.