Madrid, 9 de noviembre de 2013 – El patinaje es un deporte esencialmente técnico, en el que la más pequeña variación en el gesto de realización supone la diferencia entre clavar o fallar un elemento. Y es lo que le ha pasado esta mañana a Javier Fernández en el programa largo del NHK Trophy (Tokio – Japón). El madrileño, que partía segundo en el programa libre, ha tenido problemas de colocación del eje de giro en el aire, lo que le ha impedido cerrar nada menos que cinco saltos, obteniendo una pobre puntuación de elementos técnicos, que le ha llevado a ser octavo en largo (145.67 puntos) y, quinto, en la clasificación final (230.45 puntos). Este resultado le complica su pase la final del Grand Prix, que se celebrará del 5 al 8 de diciembre en la localidad japonesa de Fukuoka.
Con la banda sonora de la serie “Peter Gunn” de Henry Mancini, comenzaba su programa con el intento de cuádruple toe. El eje de giro no estaba vertical, sino totalmente inclinado hacia adelante, lo que rompía la inercia del salto, quedándose en un triple. Ese error no suponía penalización en ejecución, pues era un salto limpio (GOE +0.10), sino una pérdida de valor de base de 6.2 puntos. Se recompuso rápidamente y, en la otra esquina, realizaba una dificilísima combinación de cuádruple salchow + triple toe (GOE +0.29). Un elemento cuyo valor es de 14.60 puntos, siendo uno de los más complicados que se pueden hacer hoy día. Aunque con un pequeño error en la salida, segundos después venía el triple axel (GOE -0.14).
Posteriormente, presentaba una correcta pirueta baja cambiada nivel 4 (GOE +0.36) y una serie de pasos en la que perdía un nivel (de cuatro a tres), si bien estaba bastante bien realizada (GOE +0.71).
Ya en la segunda mitad y, por tanto, con saltos bonificados iba a por el cuádruple salchow en el que, de nuevo, el eje no estaba bien situado y volvía a cerrar sólo triple, además con una caída muy forzada (GOE -0.40). Al cerrar tres vueltas en vez de cuatro se iban, aproximadamente, unos siete puntos de nota de partida. Otro globo aparecía en la combinación triple lutz + doble toe, que dejaba en doble + doble (GOE). Por aquí se escapaban 4.29 puntos de dificultad. En el triple bucle se sobregiraba mucho, con la mala suerte de que al -2, se sumaba un punto de deducción, pues era considerado como una caída. Tampoco funcionaba la combinación triple flip + medio bucle + triple salchow, en la que la salida del primer triple era imprecisa, obligándole a dejar el segundo en doble (GOE -0.20). También por aquí se marchaban más de tres puntos.
Tras una serie coreográfica muy bien realizada y encajada con la música (GOE +1.30), forzaba el gesto técnico de entrada al triple salchow que se quedaba en un doble (GOE 0), perdiendo tres enteros de nota de base. Para la parte final dejó dos piruetas, una saltada butterfly con impulso de travelling y variación de posiciones (GOE -0.13) y la combinada (GOE +0.43). Ambas se quedaron en nivel 3 (y no cuatro como estaba previsto) pues no logró que le contabilizaran todas las variaciones de dificultad y, en la primera, además, tuvo una pequeña deducción por impresiones en el giro.
Con nada menos que cinco globos, perdió mucha nota de base y el mérito de elementos técnicos fue de, únicamente, 66.03 puntos, siendo la peor valoración de los nueve patinadores.
Aunque los componentes se resintieron por la ejecución, lógicamente fueron mucho más altos: 80.64 puntos (del 7.79 en ejecución al 8.29 en habilidades de patinaje), pues estamos ante un muy buen montaje, que Fernández vende muy bien.
No todos los días se puede estar al 100%, ni sacar medallas, pero es un resultado decepcionante para él pues se complica le complica el pase para la final del Grand Prix, que es su objetivo en esta primera parte de la temporada. Dentro de dos semanas viajará a Moscú (Rusia), donde debe intentar ganar si quiere lograr el billete para Fukuoka.