Madrid, 15 de octubre de 2014 – Había mucha expectación por ver, esta tarde noche, la participación de Sara Hurtado y Adriá Díaz en el Skate Canada Autumn Classic, en la que era su primera prueba de la temporada y, por tanto, el estreno de sus nuevos montajes. El arranque ha cumplido con creces lo esperado, pues la pareja española ha finalizado la danza corta en excelente tercera posición con una nota 54.12 puntos tras mostrar un programa lleno de poderío, que ha cosechado muy buenas críticas.
Luciendo un espectacular vestuario obra del diseñador José Arroyo, modisto que suele trabajar con el Ballet Nacional de España, tomaban la pista de hielo para interpretar una danza a ritmo de paso doble y flamenco coreografiada por Antonio Najarro, que expresa la relación entre el toro y el torero.
Comenzaban con la misma elevación en posición horizontal paralela al hielo por parte de Sara que introdujeron el año pasado en su danza libre. Fue valorada como nivel 4 y obtuvo +0.72 en la ejecución. En el patrón de paso doble lograban dos puntos clave, por lo que era valorado como nivel 3 (GOE +0.36). Posteriormente, sólo conseguían uno en la secuencia parcial de pasos (nivel 2 y GOE 0). A pesar de que, pequeños defectos de forma les impidieron completar ambas secciones con la base buscada, lo cierto es que estaban muy bien montados con respecto al ritmo del paso doble que, en este caso, era un clásico: “Tercio de quites”.
La segunda mitad del programa arrancaba con un cambio de música, pues sonaba “Almoraima” de Paco de Lucía para acompañar la serie de pasos en paralelo, que realizaron con gran corrección (nivel 3 y GOE +0.88) y con una coreografía muy racial, potenciada por la larguísima falda a modo de capote de Sara Hurtado. Una tercera melodía, “Alfileres de colores” de Miguel Poveda servía para introducir el último elemento, el set de twizzles en secuencia, donde no lograron nivel 4 (se quedaron en 3), pero lo realizaron limpiamente.
A nivel técnico, algunas imprecisiones que costaron algún nivel y por tanto algún punto, pero muy sólidos. Para el mérito de elementos recibieron la segunda mejor nota de la prueba: 28.28 puntos.
Una coreografía con mucho carácter que plasma perfectamente el espíritu de los ritmos españoles, les llevó a obtener 26.84 en los componentes, que comenzaron en el 6.4 de transiciones, hasta el 7.05 de coreografía. Valores que, vista la autenticidad de la puesta en escena, fueron bastante bajos.
Al final su nota se quedó 54.12 pues sufrieron una penalización coreográfica de un punto, algo que está viendo mucho esta temporada por el tema de la nueva reglamentación de las secciones de pasos.
Desafortunadamente, bastante peor le fueron las cosas a nuestros otros representantes, Celia Robledo y Luis Fenero, que terminaban penúltimos, decimoterceros, con una nota bastante discreta: 36.74 puntos, muy por debajo del nivel que pudimos ver hace unas semanas en el souvenir Georges Ethier.
Iniciaban con la serie de pasos en paralelo que era valorada como nivel 1 (GOE 0). La elevación, su tradicional elemento más potente, no llegaba al cuatro (nivel 3), pero la realización era bastante buena (GOE +0.96). Su punto más flojo fueron las secciones de pasos. En el patrón de paso doble no lograban ningún punto clave (GOE 1) y la calidad de algunas secciones no era suficiente (-0.50). A la sección parcial de pasos le pasaban prácticamente lo mismo (nivel 2 y GOE -0.60). Terminaban con set de twizzles nivel 1 (GOE -0.12). Muchos errores que bajaban la nota de elementos a 17.94 y también arrastraban la de componentes a 18.80.
Coreográficamente, la propuesta, que es una mezcla de la suite ‘Asturias’ de Albéniz con el paso doble ‘Suspiros de España’ interpretado por Manolo Escobar no casa bien. Incluso el vestuario no es el más idóneo.
Mañana, la competición de danza libre arranca a las 17:40 (hora española).
Lafuente, octava
La que tampoco estuvo muy afortunada fue Sonia Lafuente que terminaba octava en la competición femenina con 37.10 puntos. No comenzaba mal, pues aterrizaba, aunque cambiado de filo y con apoyo del pie libre, el triple lutz, un salto de gran dificultad que introduce por primera vez en el corto desde esta temporada. La acumulación de ambos errores se traducía en un grado de ejecución de -3. En el intento de combinación de triple flip + doble toe, precipitaba el gesto técnico de entrada y lo dejaba en un doble flip solo. Al no realizar combinación el salto era valorado como + combo con ejecución -3.
En la pirueta saltada en ángel llegaba a nivel 3, pero tenía algunas deficiencias en el giro que se penalizaban con -0.24. Instantes después lograba un buen doble axel (GOE 0). Por su parte, en la pirueta combinada, introdujo un par de variaciones nuevas, que no le salieron bien por lo que fue catalogada como nivel 2 (G0E 0). Tras una serie de pasos nivel 2 (GOE +0.3), presentó la pirueta de torsión que tomaba con una nueva entrada en molino, pero que tampoco hizo correctamente sobre todo en la posición de Biellman (nivel 1 y GOE +0.20). Muchos fallos que degradaban la nota técnica a tan sólo 15.06 puntos, pero hay que reconocer que buscó un programa con mucha dificultad y nuevos elementos.
La nota de componentes fue de 21.04 puntos para un programa con una interesante coreografía con un estilo muy ecléctico, parte árabe parte jazz, en el que se vio a una Sonia mucho más extrovertida.
Lo cierto es que, de momento los resultados no acompañan, pero está patinadora está haciendo un muy buen trabajo preparatorio que, ojalá, podamos ver mañana en el programa libre, competición que comienza a las 20.15 horas.
Vídeo danza corta de Sara Hurtado / Adriá Díaz
Vídeo danza corta de Celia Robledo / Luis Fenero