Logroño, 3 de octubre de 2015 - El Grand Prix Junior de Logroño no ha podido acabar con un mejor sabor de boca para el patinaje español. Y es que nuestros tres representantes en categoría masculina han brillado a gran altura en el programa libre, batiendo todos ellos sus marcas personales, y logrando posiciones muy destacadas: Aleix Gabara (séptimo con 162,30 puntos), Héctor Alonso (undécimo con 152,35) y Tón Cónsul (decimoquinto con 146,79). Además, la séptima plaza de Gabara es el mejor resultado de un júnior español en Grand Prix desde 2012, cuando Víctor Bustamante obtuviera el mismo puesto en la prueba de Chemnitz.
El primero en salir a competir era Héctor Alonso, que ascendía del decimotercer lugar del corto merced a un difícil programa largo con dos triple lutz (uno solo y otro combinado con doble toe), dos triple flip (uno solo y otro conectado con medio bucle y doble salchow), un triple bucle ligeramente forzado y dos doble axel. El único error importante vino en el triple toe, que picaba torcido y se caía cuando le faltaba un cuarto de rotación. Las dos combinaciones de piruetas alcanzaron el nivel tres, lo mismo que la secuencia de pasos, mientras que la baja cambiada, se quedaba en el dos. Como siempre, muy buena interpretación de su coreografía con la partitura del musical “Doctor Jeckyl and Mister Hyde”.
Parece que el trabajo psicológico que ha llevado a cabo en los últimos meses está dando sus frutos con ejercicios mucho más regulares. Únicamente le queda por pulir las salidas de algunos saltos que, en ocasiones, están un poco sucias. Su programa libre era valorado con 102,05 puntos siendo el noveno mejor. “Estoy muy satisfecho con mi actuación porque mi objetivo era mejorar mis marcas. Tengo que trabajar más el triple toe porque tiendo a no picar bien y eso lo que me ha pasado hoy”, nos comentaba.
Posteriormente actuaba Aleix Gabara que daba un auténtico recital patinaje. Como hiciera en la prueba de Linz, iniciaba con una combinación de, nada menos que diez puntos de valor de base, triple bucle + medio bucle + triple salchow, que aterrizaba perfectamente. El único lunar de su actuación venía en el triple lutz con apoyo de la mano sobre el hielo y unido sólo con un toe sencillo. De ahí en adelante solventó el resto de elementos sin problema: doble axel + doble toe con adorno de brazos, triple flip (ligeramente cambiado de filo), triple bucle, doble lutz otra vez con brazos arriba (un salto intencionado para cumplir con la norma que impide hacer tres parejas de triples), triple salchow y doble axel. Niveles dispares en las piruetas: cuatro en la baja cambiada, tres en la saltada y dos en la combinada, lo mismo que los pasos. Recibía una nota de 110,10 puntos, que le permitía ascender de la novena a la séptima posición.
“Estoy muy orgulloso con este resultado porque, a pesar de que he estado entrenando muy duro, no me lo esperaba. Ahora lo que tengo que hacer es seguir mejorando”, afirmaba.
Un patinador con una técnica muy pulida que realiza los triples con una pasmosa facilidad, pero que todavía debe seguir perfeccionado la regularidad de las piruetas, el contenido de los pasos y la expresividad, pero hay que recordar que apenas acaba de cumplir 16 años.
El único español que no remontó puestos con respecto al corto fue Tón Cónsul, que de la duodécima posición bajaba a la decimoquinta, a pesar de un programa largo en líneas generales bueno. Ejecutaba triple salchow (no lanzaba el triple + triple), doble en el intento de triple flip, doble axel, triple bucle que paraba a la mitad, triple + doble toe, triple salchow + doble toe, toe sencillo y doble axel + medio bucle corto + doble salchow. Todas las piruetas y los pasos fueron de nivel tres. Lograba 95,91 y, lo que para él era más importante, la mínima del largo para el mundial júnior que le faltaba. “A pesar de los tres globos, me voy con muy buenas sensaciones de este campeonato pues he logrado la mínima y mejorado mi season best en doce puntos”, comentaba.
Técnica y artísticamente es un muy buen patinador pero tiene que seguir aumentando la carga de dificultad de sus programas pues la ausencia de triple lutz y la irregularidad del triple flip le lastran en cuanto a la base técnica con respecto a muchos de sus rivales.
Hay que decir que, afortunadamente, España puede presumir de una más que prometedora cantera de patinadores júnior de nivel internacional. Además de los tres anteriormente mencionados, hay que añadir a Tomás Guarino y Ernesto Martínez. Desafortunadamente, la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH) no les lleva a suficientes pruebas internacionales, lo resulta contraproducente para su desarrollo y les genera falta de motivación. Actualmente, nuestro país sólo tiene una plaza para el campeonato del mundo júnior, pero hay gran cantidad de torneos a los que se les podría convocar a fin de seguir madurando.
Fotos: José Gallego para Hielo Español